Tendencias21

Crean una máquina inventora basada en programación genética

Una máquina capaz de adaptarse a diversos problemas y que puede ofrecer soluciones creativas es el sorprendente logro del informático John Koza, conocido por ser el padre de la llamada “programación genética”. Esta técnica emula la versatilidad de la biología, que va probando procesos hasta dar con la mejor de las soluciones. Basada en la teoría de la evolución de Darwin y en los modelos matemáticos que describen los procesos básicos de la evolución de los organismos vivos, la programación genética ha conseguido que la máquina de Koza no deje de producir inventos patentables, aunque no generados por humanos. Por Vanessa Marsh.

Crean una máquina inventora basada en programación genética

El informático estadounidense John Koza, padre de la llamada “programación genética”, ha conseguido desarrollar una máquina con capacidad inventiva. Se trata de un artefacto que puede realizar en paralelo hasta 1.000 procesamientos, a partir de los cuales genera inventos patentables.

Uno de los más destacados ha sido una antena que ya ha sido utilizada por la NASA en uno de sus microsatélites experimentales, y que se ha convertido en el primer objeto ideado artificialmente para ser lanzado al espacio.

La máquina inventada por Koza funciona gracias a la llamada programación genética -término que él mismo patentó- y que es una técnica cuya meta es lograr que los ordenadores aprendan a resolver problemas, con programas que evolucionan hasta alcanzar soluciones propias y satisfactorias, como hace el pensamiento humano y, sobre todo, la biología.

La máquina de Koza ha llegado a producir ideas que a los propios diseñadores del código que la hace funcionar jamás se les hubieran ocurrido. Para ello se le ha instalado un método denominado “darwiniano”, que consiste en que el software de la máquina, al enfrentarse a un problema inicial, busque entre los códigos de información que posee aquellos que resulten más exitosos en la consecución de objetivos y soluciones. Si el artefacto debe generar un diseño novedoso determinado para alcanzar la resolución, simplemente lo hace.

La clave

Tal como ha explicado al respecto la revista Popular Science, la clave del invento es unir los bits, o unidades básicas de información, de diversos programas informáticos. Los algoritmos genéticos (que son algoritmos matemáticos que usan operaciones modeladas según el principio biológico darwiniano de reproducción y supervivencia) que componen la programación genética trabajan en la optimización de parámetros específicos. Koza eligió este tipo de algoritmos porque permiten una evolución de fines abiertos para las estructuras básicas, de manera que se puedan crear diseños más novedosos y sofisticados.

Por ejemplo, trabajando en el desarrollo del diseño de un circuito eléctrico, la máquina pudo generar el diseño de un par de controladores de circuitos que dirigen su retroalimentación. Los diseños han resultado tan originales, que Koza y sus colegas han podido patentarlos, a pesar de que técnicamente no han sido creados por humanos.

Otro ejemplo es la ya mencionada antena utilizada por la NASA, y que fue probada dentro de la misión 5 de Space Technology de dicha institución, una plataforma de prueba de nuevas tecnologías. Para fabricarla, se le presentaron a la máquina los requisitos necesarios para la composición de una antena, y el programa generó cientos de posibilidades. El resultado fue una antena aparentemente torcida pero que poseía la amplitud de banda que la NASA necesitaba.

Estas soluciones se logran gracias a las combinaciones de las partes comunes de los objetos que ya conocemos, pero que nunca se habían combinado de ese modo. Los expertos señalan que todas las partes de los aviones ya se tenían antes de que éstos aparecieran, pero hubo de llegar alguien a quien, en ausencia total de aleatoriedad, se le ocurriera combinarlas de una forma determinada para producir la primera aeronave que funcionara con éxito.

Estas recombinaciones pueden ser a menudo producto de la serendipia (estar buscando una cosa y dar, por casualidad, con otra), pero en general suceden por otra razón: la existencia de la creatividad, una forma de la inteligencia humana que hasta ahora no habían podido reproducir las máquinas.

Crean una máquina inventora basada en programación genética

Orígenes

La creación de la máquina de Koza tiene su origen en las investigaciones en el campo de los algoritmos genéticos y de la inteligencia artificial. Koza presentó su tesis en la universidad de Michigan, y su director de tesis fue John Holland, considerado hoy por hoy como el padre de los algoritmos genéticos.

Éste se basó en los términos matemáticos con los que pueden describirse los mecanismos básicos de variación de las plantas y de los animales. A partir de ahí, ideó un sistema informático capaz de, gracias a pequeñas mejoras y variaciones, generar códigos nuevos.

Ese fue el inicio del nacimiento de la programación genética, en la década de los años cincuenta del siglo pasado. La mejora de los procesadores ha permitido que esta técnica se haya ido ampliando. En lo que se refiere a la inteligencia artificial, lo que se pretendía era imitar algunas funciones del sistema humano, como el lenguaje o los patrones de reconocimiento, para aplicarlos a los sistemas informáticos: así se fabricarían máquinas pensantes.

Koza se centró en el estudio de los algoritmos genéticos porque pensaba que podía ser más comercial que la inteligencia artificial. Éstos, sin embargo, resultaban frustrantes: aunque eran unos excelentes optimizadotes, carecían de creatividad en la formulación de soluciones novedosas a problemas planteados.

Koza dio un paso adelante: se le ocurrió aplicarlos a los ordenadores para que éstos pudieran hacer que sus propios softwares evolucionaran. Así, los programas de ordenador tendrían la capacidad de adaptación, esa versatilidad con la que la biología nunca deja de sorprendernos.

Otros antecedentes

El invento de Koza no es el primero de este género. Tal como publicamos en otro artículo de Tendencias, el informático Steve Thaler ha creado también una Máquina de la Creatividad que es capaz de generar ideas nuevas.

Se trata de un programa de ordenador que introduce ruidos controlados en un sistema de redes neuronales desencadenando nuevas estrategias a partir de la información recibida. La máquina ha creado nuevos modelos de automóviles, más de 11.000 canciones, un emblemático cepillo de dientes y más de un millón de nuevas palabras. Incluso ha emulado la muerte cerebral.

Para Ramón López de Mantaras, que ha publicado otro artículo nuestra revista, la Inteligencia Artificial (IA) explora la informatización de la creatividad y la modelización de los mecanismos necesarios para que un programa lleve a cabo descubrimientos científicos o composiciones musicales.

Vanessa Marsh

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Crean el mayor árbol de la vida de plantas con flores 7 mayo, 2024
    Las plantas con flores o angiospermas son la piedra angular de la mayoría de los ecosistemas terrestres y de los medios de vida humanos. Ahora, un equipo internacional de científicos ha logrado crear el árbol genealógico más completo y detallado hasta el momento de estas especies vegetales, incluyendo variedades extintas y en peligro de extinción.
    Pablo Javier Piacente
  • Las células sintéticas podrían revolucionar nuestra comprensión de la vida 7 mayo, 2024
    Los científicos creen que los avances en el desarrollo de células sintéticas capaces de emular los procesos biológicos de los sistemas vivos podrían ofrecer nuevas pistas sobre los orígenes de la vida en la Tierra. Las células sintéticas facilitarían además el desarrollo de nuevos alimentos, medicinas, tratamientos para enfermedades, trasplantes de órganos sintéticos y hasta […]
    Pablo Javier Piacente
  • El colapso de 'trozos de espacio-tiempo' podría explicar la materia oscura y las ondas gravitatorias 7 mayo, 2024
    El origen de las ondas gravitacionales de baja frecuencia, de ciertos tipos de agujeros negros e incluso de la materia oscura y del susurro cósmico, podría encontrarse en una especie de láminas de espacio-tiempo que fragmentaron al universo después del Big Bang.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los enormes bosques subterráneos de China son una gran reserva de ADN antiguo 6 mayo, 2024
    A casi 200 metros de profundidad, algunos de los bosques subterráneos en China, sin rastro de actividad humana, preservan árboles centenarios de 40 metros de altura, plantas silvestres en peligro de extinción de la época de los dinosaurios y especies animales nunca antes identificadas por la ciencia, desde ardillas voladoras hasta una amplia diversidad de […]
    Pablo Javier Piacente
  • La vida floreció en la Tierra al mismo tiempo que su magnetosfera casi colapsa 6 mayo, 2024
    Hace alrededor de 590 millones de años, el campo magnético de la Tierra casi colapsa, poniendo en riesgo la vida en la superficie del planeta frente a un aumento de la radiación cósmica. Sin embargo, esto no fue negativo para la Tierra, sino más bien todo lo contrario: derivó en un aumento en los niveles […]
    Pablo Javier Piacente
  • Estamos en tiempos de ciencia ficción y humanidad expandida 6 mayo, 2024
    La cuarta edición de Canal Connect, que del 23 de abril al 26 de mayo de 2024 muestra en Madrid la convergencia entre tecnología, arte y ciencia, refleja un mundo de ciencia ficción que ya habitamos y que demanda un humanismo biodigital ante una nueva forma de describir la modernidad.
    ALEJANDRO SACRISTÁN (enviado especial)
  • Ya es posible ver el mundo a través de los ojos de pájaros y abejas 4 mayo, 2024
    Un nuevo sistema de cámara y un software de código abierto permite a ecologistas y cineastas producir vídeos que replican con precisión los colores que diferentes animales ven en entornos naturales.
    Redacción T21
  • Descubren una posible explicación para los estados alterados de consciencia 3 mayo, 2024
    El tronco encefálico, una gruesa cuerda de células nerviosas ubicada bajo el cerebro, podría sustentar la vigilia en la consciencia humana, según un nuevo estudio. Los hallazgos podrían llevar a los investigadores a obtener nuevos conocimientos sobre los estados alterados de consciencia, como el coma y los estados vegetativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Las células se pueden comunicar sin usar el ADN 3 mayo, 2024
    Los científicos han revelado que las células poseen un sistema no genético oculto que facilita la comunicación celular rápida y la toma de decisiones, en forma independiente del ADN. Los resultados de la nueva investigación desafían la visión de la función celular centrada en el ADN y abren nuevas vías para la exploración científica.
    Pablo Javier Piacente
  • Las gallinas se sonrojan cuando sienten emociones 3 mayo, 2024
    Las gallinas exhiben enrojecimiento facial, un fenómeno similar al rubor humano, como indicador de su estado emocional. Se aprecia especialmente cuando está ante su comida preferida o por miedo.
    Redacción T21